A partir de mayo próximo las ITV preparan sus trincheras para una guerra total a los vehículos que ahora están en el ojo del huracán desde el caso Volkswagen, los diésel.
No deja de ser curioso que la desencadenante de estas nuevas medidas no haya sido castigada a nivel estatal, europeo o incluso en mercado, Volkswagen parece inmune al escándalo que ahora va a traer consecuencias importantes para el resto de vehículos que comparten carburante.
Y es que, ya no da más a partir de mayo la nueva ITV comienza a rodar y eso va a traer consecuencias, igual que cuando vamos al taller y los mecánicos se conectan a nuestro vehículo vía puerto de datos para realizar las comprobaciones pertinentes a partir ahora las ITV van a hacer los mismo, se conectarán, revisarán toda la configuración.. todos los sensores y que por supuesto no tengamos ninguno deshabilitado.
Esto va a ser más problemático a nivel técnico ya que las ITV necesitarán contar con más tecnología que les permita realizarlo y tener un acuerdo con las principales marcas para acceder a sus centralitas y por supuesto para los conductores que van a tener más complicado pasar la ITV, ya no tanto por los intentos de manipulación sino por averías que en otros casos pueden pasar desapercibidas como los filtros de partículas o la valbula EGR.
En cualquier caso, las ITV empezarán a manejar muchas más información de nuestro vehículo, lo que es positivo para la seguridad, y por otro existirá un control mucho más estricto sobre los vehículos principalmente diésel, hay que tener en cuenta que ahora tienen acceso a toda la información interna, todos los sensores y principalmente a una visión completa de todo el vehículo.
Consultado a nuestro equipo mecánico se nos ha indicado que fundamentalmente los vehículos diésel más antiguos van a sufrir para pasar la ITV si no están completamente revisados y puestos a punto, por lo tanto, si vais a pasar la ITV a partir de mayo es obligatorio una visita al taller.
En mayo os contamos más…