¿Y qué tal si viajamos 53 años atrás y compartimos un martes de bohemia? Hablemos de un vehículo que se convirtió en su tiempo en los escenarios en donde trascurrieron algunos de los episodios más importantes de la sociedad, entre ellos su protagonismo en innumerables películas. Momentos importantes que marcaron, que dejaron su huella.
El Silver Cloud III hizo su aparición en el año 1963, el mismo año en el que se funda Automóviles Arguelles haciendo un cultivo de confianza, que desde entonces ha venido reforzando con los años.
Con la llegada del Rolls Royce Silver Cloud III se puso fin a una actividades que se venia realizando entre la empresa y el cliente, basada en la combinación de robustos bastidores y carrocerías escogidas a gusto del cliente.
Es un vehículo que a pesar de su peso y largas extensiones se conduce con mucha facilidad, la dirección es de extrema suavidad, muy desmultiplicada, permite maniobrar con facilidad el vehículo, lo cual es de suma importancia cuando de más de cinco metros de longitud y alrededor de 2.000 kilogramos de peso se habla, con un brío que llega a sorprender, alcanzando holgadamente casi los 190 km/h, pero su velocidad ideal de crucero está en torno a los 100-130 km/h, entonces en ese justo momento rodará con una suavidad y finura admirables.
Hace parte de su equipamiento un motor totalmente silencioso de ocho cilindros en línea, que ofrecían entre 125 y 175 caballos de potencia; la transmisión pasó a ser automática en todas las versiones…su evolución fue total!
Además de lo anterior, también cuenta con una sorprendente precisión en su dirección, sin holguras, muy agradable y precisa. Los frenos, potentes y fácilmente dosificables, responden perfectamente y transmiten mucha confianza. Sus asientos cómodos de tal manera que la persona al volante lleva una posición ergonómica y agradable.
Los que tienen el privilegio de conducir un Rolls Royce Silver Cloud III, disfrutan de un ambiente de lujo difícilmente imitable; finalmente termina convirtiéndose en una increíble experiencia recreada en los cinco sentidos, gracias a las innumerables características presentes en el interior del coche.
De este modelo de colección deseable, fueron fabricados alrededor de 2.000 unidades y podemos decir que cumplió dignamente su papel al ofrecer un confortable y potente automóvil para recorrer grandes distancias con el grado de confort y representación típico de la célebre marca.
