Muy pocas marcas no han sucumbido a la tentación de incluir en sus vehículos una motorización diésel, y es que hablando de superdeportivos o de coches de altas prestaciones no parecía realmente importante el consumo frente a la potencia que siempre ha caracterizado a los motores gasolina.
Lo cierto es que este tiempo los motores diésel han ido avanzando de manera decisiva en el mercado -en el caso de España casi copandolo por completo- y aunque no es raro ver a las marcas alemanas acercarse al gasoil, ciertamente no esperábamos que la marca del tridente -cuya seña de identidad es compartir con Ferrari sus motorizaciones y cajas de cambio- diera un paso así, cierto que los motores diésel de Maserati pueden ser un avance para lo que en algunos foros del motor se denomina como «una autentica herejía de Ferrari» lease el próximo GTC4 LUSSOD el primer Ferrari Diésel -ver para creer-.
No en vano el Ferrari montara el motor del GHIBLI que fue el primer Maserati en montar motor diésel, será concretamente un motor V6 capaz de dar 310 CV.
Algo más modesto es el motor de este Maserati Quattroporte que aunque también es un V6 se queda en unos nada desdeñables 270 CV, aunque, aparte del motor si tenemos que destacar algo por encima de todo es su color, el «Blue Passione» -lo siento, hemos sido totalmente incapaces de plasmar lo maravilloso de este color en fotografía, olvida la foto tienes que verlo en nuestras exposiciones-.
En definitiva un coche así esta diseñado para ser conducido y por supuesto disfrutado, como siempre este tipo de coches se conducen con la radio apagada disfrutando del rugir de un motor que en esta ocasión sonara diferente aunque por supuesto no defraudara, italiano es símbolo de deportividad y Maserati de lujo elevado a la séptima potencia.
Podéis disfrutar de este vehículo en nuestras exposiciones y por supuesto todo el equipamiento de este magnifico vehículo de segunda mano aquí