Los coches de las celebridades suelen ser sinónimo de exclusividad y, en no pocas ocasiones, de cierta extravagancia. Hablamos de modelos de altas prestaciones, con una potencia impresionante y, por fortuna para ellos, con sistemas de seguridad muy efectivos. Decimos por fortuna porque recurrentemente nos encontramos con la noticia de que algún personaje famoso ha destrozado su coche mientras circulaba a una velocidad de vértigo, reduciendo el lujo a un amasijo de hierros. A continuación, comentamos cinco de los casos más sonados de los últimos años, con conductores de sobra conocidos y que no fueron capaces de controlar a sus ‘bestias’*.
– Rowan Atkinson: o, si lo prefieres, Mr. Bean. El actor británico que dio vida al despistado personaje es, quizá, el que más merezca estar presente en esta lista, puesto que cuenta con el dudoso honor de haber estrellado dos veces el mismo cochazo. En 1999, Atkinson sufrió un aparatoso accidente con su McLaren F1 y la prensa sensacionalista inglesa puso el acento en las 600.000 libras (unos 770.000 euros) que había pagado el cómico por su vehículo. Cuando la historia se repitió en 2011, la guasa fue generalizada. Como curiosidad, Atkinson se desprendió de este coche en 2015.
– Samuel Eto’o: el que fuera una de las estrellas del mejor FC Barcelona de la historia tuvo un sonado incidente en la carretera pocos meses después de firmar con el club catalán. En octubre de 2004, el delantero camerunés se encontraba en Palma de Mallorca aquejado de un problema estomacal que le impidió jugar con su selección y provocó cierto escándalo al destrozar su Mercedes CL de 500 CV en el centro de la ciudad. En el accidente no hubo más implicados que el propio Eto’o, que aseguró que se dirigía al aeropuerto de la capital balear y que no sufrió daño alguno en el choque.
– Ever Banega: no queremos abusar de los futbolistas pero el caso del centrocampista argentino es irresistible. Banega tuvo dos comentados incidentes con sus vehículos cuando militaba en el Valencia CF. En febrero de 2012, se autolesionó de manera un tanto inverosímil cuando bajó de su coche sin poner el freno de mano y cuando vio que el vehículo avanzaba trató de detenerlo, fracturándose la tibia y el peroné. Y si en esa ocasión se destrozó el propio conductor, en 2013 volvería a protagonizar un lance tanto o más increíble cuando su imponente Ferrari 458 comenzó a arder a la salida de las instalaciones de entrenamiento del Valencia.
– Orlando Bloom: el actor que dio vida a Légolas en El Señor de los Anillos ha protagonizado varias experiencias poco edificantes y que fueron inmediatamente recogidas por la prensa rosa. En 2007 y 2009 demostró no haber aprendido la lección cuando estrelló dos veces sus vehículos… ¡en el mismo barrio de Los Ángeles! El actor británico circulaba a velocidades muy elevadas y se escudó, al menos en la segunda ocasión, en que estaba huyendo de presuntos paparazzis. Su primera ‘víctima’ fue un Toyota Matrix mientras que la segunda no trascendió. Según las crónicas del primer accidente, Bloom habría tratado de abandonar el lugar del accidente, en el que otro conductor resultó levemente herido.
– Lewis Hamilton: llama notablemente la atención encontrarse con un experimentado piloto de Fórmula 1 en esta lista. Poco después de proclamarse campeón del mundo en 2015, el piloto británico estrelló su Pagani Zonda 760 LH en Mónaco. De manera un tanto sorprendente, el tres veces campeón del mundo se excusó diciendo que había bebido mucho y dormido poco. El incidente tuvo una gran repercusión en el siguiente GP de Brasil y la escudería McLaren trató de excusar a su piloto alegando una enfermedad. Hamilton desmintió esta versión… y se llevó la segunda posición en la carrera.
* Por cuestiones de sensibilidad, no se incluyen accidentes con graves lesiones físicas o fallecidos.