El interior de nuestro vehículo puede convertirse en un universo verdaderamente caótico por mucho que nos esforcemos en mantener cierto orden. Desde la acumulación de objetos hasta los restos de comida, nuestro coche puede acabar pareciendo un cuarto de juegos infantiles en el que sea imposible encontrar nada. Para evitar estas situaciones, hoy te proponemos una serie de sencillos trucos con los que conseguirás que tu coche sea un paradigma de orden a prueba de niños y prisas. Toma nota porque todos los consejos pueden aplicarse sin complicaciones.
– Portaobjetos infantiles traseros: no es justo descargar toda la responsabilidad del desorden en el habitáculo en los más pequeños pero es evidente que estos son los más propensos a dejar las cosas fuera de su lugar. Una sencilla solución pasaría por colocar fundas portaobjetos adheridas a los asientos delanteros, que pueden encontrarse en tamaños y colores de lo más variados. En ellas, pueden colocarse vasos, juguetes, libros y también tabletas, reproductores de DVD y otros sistemas de entretenimiento. Así, se cazan dos pájaros de un tiro.
– Portamonedas para compartimentos: es habitual que la consola central de los coches incluya distintos espacios para dejar todo tipo de objetos y que las monedas sean algunas de las más firmes candidatas a acabar aquí. Esto puede presentar un notable engorro cuando se desea coger alguna con rapidez por no hablar de la posibilidad de que nos sean sustraídas. Para ganar en orden y seguridad, basta con utilizar un segundo recipiente para introducir en él las monedas. Dicho contenedor se colocará a su vez en el compartimento el vehículo.
– Portaobjetos en las viseras: aunque hay que concentrar toda la atención en la carretera, es frecuente que el conductor tenga que coger algún objeto de manera urgente en cualquier momento del trayecto. Para evitar movimientos bruscos o desplazamientos de la mirada, los portaobjetos que se instalan en las viseras son una óptima solución. Generalmente, estos accesorios ofrecen tres o cuatro ranuras de pequeño tamaño en las que colocar objetos como gafas de sol o móviles. El único inconveniente es que ocultan el espejo con el que el conductor ve a los ocupantes traseros pero esto no es en absoluto imprescindible.
– Papelera portátil: la generación de residuos durante la conducción requiere que estos sean rápidamente depositados en un recipiente para su posterior retirada del vehículo. En caso contrario, se corre el riesgo de que estos deshechos se pierdan por algún rincón del coche y aparezcan periódicamente para sonrojo e incomodidad de los ocupantes. Las papeleras portátiles presentan el tamaño justo para introducir papeles y demás residuos y desprenderse tras el viaje de la bolsa de plástico en la que estos se acumulan. Existen distintos tamaños, formas y colores y resultan muy económicas. Por supuesto, puede utilizarse cualquier recipiente hermético y con las dimensiones necesarias.
– Separadores de maletero: el desorden en el habitáculo es un problema pero, ¿qué pasa con el maletero? A decir verdad, no pocas veces este acaba acumulando mucha suciedad por una indebida colocación de los objetos. Los separadores son una herramienta muy útil para dividir el maletero en grandes compartimentos y en dos niveles, puesto que sobre ellos se coloca la bandeja que incluyen la mayoría de maleteros. El resultado, una cómoda y ordenada división de los objetos que se transportan cuando estos son de pequeño tamaño (como cuando se va a hacer la compra).