La historia reciente de la automoción esta salpicada de datos curiosos, sobre todo si hablamos de la industria Alemana.
Con Volkswagen a la cabeza, se hizo un esfuerzo tremendo en marketing para desdibujar algunos pasajes de la historia, fundamentalmente relacionados con la segunda guerra mundial, que consideraron que dañaban su reputación.
Sin embargo, la industria de la automoción y la segunda guerra mundial tienen mucho en común, la coincidencia en el tiempo y sobre todo, como grandes del diseño y la ingeniería, apartaron sus obras para dedicarse a otras tareas más militares, que en algunos casos, fueron muy importantes en el desarrollo posterior.
Este ese el caso de la marca de la doble M, Maybach, una marca resucitada en los 90 por Mercedes tras el intento de compra fallido de la británica Rolls Royce, en un momento en el que, las joyas del lujo británicas pasaron a manos alemanas.
Con Bentley en manos de Volkswagen y Rolls Royce en Bmw, Mercedes Benz andaba necesitada de una enseña de gran lujo para competir, y en ese momento, Maybach apareció en la memoria colectiva. Lo cierto es que la historia en el motor de Maybach hasta entonces era bastante corta, concretamente desde 1926 hasta 1941, todo ello con el parón intermedio de la segunda guerra mundial.
Así que, para muchos llego la inevitable pregunta… ¿por qué Maybach?
Wilhem Maybach quedo huérfano a los 13 años cuando ingreso en le Reutlinger Bruderhaus -una suerte de casa de huérfanos-, allí tubo la suerte de que el matrimonio Werner fijo sus ojos en el talento del joven, animándolo a ingresar como aprendiz y dibujante en un taller mecánico.
La coincidencia tiene mucho que decir en esta historia, Werner contrató como inspector de sus talleres a un joven ingeniero, esté mucho más conocido, Gottlieb Daimler, que por supuesto, no tardo en fijarse en Maybach.
Años más tarde Daimler fue nombrado directivo de una fabrica de motores, Deutz, donde se acordó del joven Maybach al que contrato como jefe del departamento de diseño. Allí realizo una de las aportaciones decisivas al sector de la automoción, su equipo desarrollo el motor de cuatro tiempos de ciclo Otto, quizás eso te diga poco, pero, en esencia es el motor que sigue utilizándose hoy en los motores de gasolina.
Dentro de Deutz entre otras cosas, diseño un radiador tubular de refrigeración para automóviles y en 1900, trabajo en el desarrollo y fabricación del Mercedes 35 CV, el primer coche de carreras de la historia.
Con la muerte de Daimler, Maybach se marcho de la empresa por desavenencias con la dirección de la incipiente Mercedes, y aprovechando, que había realizado un motor para el dirigible del conde Ferdinand Von Zeppelin se volcó en la industria aeronáutica.
De hecho, él y Zeppelin fundaron Luftfahrzeug-Motorenbau GmbH, una empresa dirigida por el continuador de la obra de Maybach, su hijo, Karl Maybach.
Con el final de la primera guerra mundial, Maybach pudo centrarse en la industria automovilística presentando el primer Maybach de la historia, el W3 que estuvo en producción desde 1921 a 1928.
Ya con su hijo Karl al mando -dado el fallecimiento de Maybach en el año 1929- se lanzaría al mercado una nueva gama de modelos, los denominados SW que entre otras cosas, contaban con 140CV y podían alcanzar una máximo de 140 km/h.
Sin embargo, la reputación de Maybach tiene más que ver con la segunda guerra mundial, ya que, fue el suministrador principal de motores para los blindados del ejercito alemán, en otras palabras, los míticos Panther y Tiger deben su fama de indestructibilidad mecánica a la marca de la doble M.
Tanto es así, que tras la segunda guerra mundial, Maybach continuó construyendo motores para carros de combate de otros países, por ejemplo, uno de lo míticos carros aliados de hoy en día, el AMX francés, se mueve gracias a la misma empresa que diseño el motor del Panther.
En el mundo del motor, su historia finalizo en 1941 hasta que, como ya comentamos antes, fue resucitada por Mercedes Benz.
Puedes ver una unidad de Maybach de ocasión en Madrid en nuestra web
Published by: Argüelles