Con 57 años, contra todo pronostico y marcándose una competición espectacular lo ha vuelto a hacer, el rey del Dakar ha vuelto y se llama Carlos, Carlos Sainz.
Además lo hace con otra marca distinta, con lo que deja claro que lo importante es el piloto y de paso vuelve a poner brillo a otra leyenda de los rallies Mini, ya van tres a las que hay que sumar Volkswagen y Peugeot.
Los números de Sainz vuelven a dejar patente que lo importante en los casi 5.000 kilómetros entre dunas y piedras de arabia es la regularidad, 5 victorias parciales y un liderato que jamás abandono desde la tercera jornada.
Todo un hito para uno de los Dakar más competidos de la historia reciente con unas diferencias de más cortas, menos de siete minutos entre el primero y el segundo, además, de contar con la revelación de otro Español Fernando Alonso, que ha cumplido un Rally magnifico acabando en la posición 13 y con dos podios -además de la mala fortuna de tener un accidente y un contratiempo-, ya estamos deseando volverlo a ver el año que viene luchando contra el desierto.
Sainz esta en plena forma por lo que es mas que probable que lo veamos luchando por su cuarto Dakar -ese que la fortuna le robo por unos metros con la rotura de su coche- dispuesto a batir todos los records -ya tenía el de veteranos y ahora lo ha ampliado- todo un ejemplo de lucha y un orgullo.
Por nuestra parte, como madrileños ya estamos deseando volver a ver a Carlos Sainz al volante en su próxima aventura, grande Carlos.
