Como ya queda poco para el 8 de marzo hoy vamos a recordar a una de las grandes heroínas olvidadas por la historia -o al menos por la memoria popular-, un as al volante y también de las motos acuáticas, nada más y nada menos que Dorothy Levitt.
Levitt fue descrita como la primera inglesa en competir en una prueba de motor aunque siendo respetuosos con la historia la primera mujer en competir sería un par de años antes una francesa llamada Camille du Gast, sin embargo, el 2 de octubre de 1903 la inglesa haría historia al ganar la prueba de velocidad de Southport -en la categoría de coches con un coste entre 400 y 550 libras-.
El mismo año ganaría un par de medallas más en la Southport Speed trials quedando en segundo lugar, y en los años siguientes se dedico a pulverizar los records -eso sí, ya para categoría femenina- en diversas carreras, incluido en 1905 el de el recorrido más largo hecho por una mujer.
Uno de los más recordados fue su primer record femenino de velocidad al competir en la edición inaugural de la prueba de velocidad de Brighton, un año más tarde en 1906 ella misma sería la encargada de pulverizarlo en Blackpool pasando a ser considerada la mujer más rápida del mundo ¿su velocidad? 146.25 km/h.
Levitt intentó suerte en otros campos relacionados con la velocidad, intentando por ejemplo, obtener la licencia de piloto aviadora en Francia, de hecho, la pista de Dorothy Levitt se pierde en el tiempo con una charla sobre aprendizaje de vuelo en 1910 en Real Club Aéreo del Reino Unido.
Oficialmente, aunque no se encuentra documentado y nada se sabe a ciencia cierta, Levitt murió soltera el 17 de mayo de 1922 en Marylebone , quizás era demasiado rápida incluso para la misma muerte.
Toda una leyenda y una inspiración, nuestro respeto y admiración, para la que fue la primera y fuente de inspiración, de nuestras actuales campeonas del motor, Dorothy Levitt.