Fiat Chrysler y PSA buscan una alianza

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No hace demasiado tiempo las negociaciones con Renault del grupo italo-americano FCA -que comprende FIAT y CHRYSLER- se rompieron, sin embargo esto no quiere decir que FCA este dispuesta a ceder en su intención de convertirse en el cuarto fabricante mundial y es por ello que ha buscado un nuevo aliado, se trata de PSA -francés también- dueño de marcas como Peugeot, Citroën y Opel-.

Ambas marcas han confirmado las negociaciones  -dadas por cerradas y aceptadas por ambas partes según diversos medios- que podrían resultar en un gigante cuya fusión podría derivar en un gigante con un valor de 45.000 millones de euros y que tiene una capacidad operativa cercana a los nueve millones de vehículos fabricados al año.

Poco a poco han salido publicados los posibles condicionantes del acuerdo que según Bloomberg incluirían un dividendo especial de 5.000 millones por parte de FIAT o como por su parte de PSA se desprendería de su participación en Faurecia valorada en 3.000 millones.

El motivo principal para la fusión es la búsqueda de sinergias entre ambos fabricantes, esto, según los propios interesados podría terminar en un ahorro de costes cercano a los 3200 millones, además, las marcas del grupo mantendrían sus mercados más rentables como son America Latina y America del norte para FCA, mientras PSA mantendría sus fortalezas en Europa.

FCA además encontraría como aliciente el acceso al mercado chino gracias al socio de PSA Dongfent, los inversores por su parte han apreciado la iniciativa de ambas empresas con grandes subidas en bolsa, por su parte el gobierno francés accionista de PSA de referencia también ve con buenos ojos la operación ya que, en un principio, las sinergias no incluyen como método de abaratamiento de costes el cierre de ninguna de las plantas de ninguno de los fabricantes.

En total el nuevo gigante emplearía a algo más de 400.000 personas en todo el mundo y unas ventas estimadas si nos basamos en 2018 de casi nueve millones de unidades vendidas con unos ingresos de unos 184.000 millones de euros.

En el plano accionarial el mayor accionista individual del nuevo grupo resultante sería la familia Agnelli con un 15% aproximadamente del valor del mismo, por el resto el grupo sería repartido justo al 50% entre los accionistas de ambos grupos, mientras que la empresa sería pilotada por John Elkann como presidente y Carlos Tavares como consejero delegado.

Todo un gigante listo para competir por un hueco en un mercado cambiante que esta pendiente de la que va a ser probablemente la mayor revolución del mismo desde su creación, el coche eléctrico.