Iconos de los circuitos: Michael Schumacher

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Historia de la automoción Iconos de los circuitos

A menudo, nos recreamos hablando de grandes marcas, de modelos legendarios y de innovaciones que han cambiado para siempre el curso de la historia de la automoción. Sin embargo, no podemos esquivar el hecho de que todas estas máquinas y tecnologías resultarían estériles si no hubiera habido grandes pilotos capaces de sacarles el máximo provecho. Hoy estrenamos la sección Iconos de los circuitos y lo hacemos con un personaje sencillamente irrepetible. Siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, récord absoluto de victorias, podios y puntos sumados en el campeonato… Los números no mienten. Hablamos de Michael Schumacher.

Michael Schumacher nació en Hermülheim, República Federal de Alemania (o Alemania Occidental), en 1969. Como tantos otros pilotos, Schumacher comenzó a acumular kilómetros en los circuitos al volante de un kart, si bien en su caso contó con la particularidad de hacerlo con apenas cuatro años de edad. Los progresos del joven piloto fueron espectaculares y siendo ya adolescente obtuvo sus primeros grandes logros en campeonatos locales y regionales. Es más, con 16 años, se proclamó subcampeón del mundo en la competición de karts juvenil. Estos éxitos no hicieron sino atraer el interés de escuderías más reputadas en campeonatos más exigentes.

Schumacher en una prueba al volante de un kart. Imagen extraída de lettera43.it.

Tras varios años fogueándose en torneos nacionales, Sauber-Mercedes le brindaría su primer bólido de carreras para competir en el Campeonato Mundial de Resistencia en 1990. Comenzaba a verse que el notable físico de Michael Schumacher unido a unos reflejos excepcionales lo convertían en un piloto muy completo para manejar los todavía poco sensibles monoplazas. Así lo entendió la escudería Jordan, que en 1991 llevó al alemán al circo de la Fórmula 1 de manera un tanto circunstancial. La lesión de un piloto permitió que Schumacher participara como sustituto en el Gran Premio de Bélgica, del que acabaría retirándose por problemas mecánicos.

El excéntrico Flavio Briatore,  director comercial de la escudería Benetton-Ford, se percató de las cualidades de la joven promesa y le presentó una suculenta oferta antes de que Jordan lo atara definitivamente. Schumacher dio el visto bueno y al año siguiente lograría la primera victoria de su dilatada carrera, curiosamente en Bélgica. Con apenas 23 años, el piloto alemán finalizó la temporada en la tercera posición y tras protagonizar más de una gran exhibición. Al año siguiente firmaría unos números muy similares y en 1994 daría el gran salto. En una temporada marcada por el fallecimiento del tricampeón mundial Ayrton Senna, Schumacher se adjudicó su primer título de F1 con un solo punto de ventaja sobre Damon Hill. De hecho, el choque que los sacó a ambos de la pista en la última carrera y evitó que Hill pudiera recortarle ese punto al alemán fue objeto de una inmensa controversia. En 1995, reeditaría su corona.

Schumacher celebra una victoria en el GP de Bélgica con Benneton-Renault. Imagen extraída de f1aldia.com

A la conclusión de su cuarta temporada con Benetton, Ferrari hizo una apuesta decidida por atraer al bicampeón mundial y conseguir paliar su sequía de títulos. Sin embargo, en las primeras temporadas Williams y McLaren demostraron estar por encima de la casa italiana y además Schumacher tuvo cierta mala suerte, como se vio en el accidente que le privó de participar en seis carreras en 1999. Con el cambio de siglo, los lamentos se convertirían en felicitaciones. Entre los años 2000 y 2004, Schumacher fue el dominador absoluto del Mundial de Fórmula 1. Si en la temporada 2000 todavía nos encontraríamos con algo de emoción por la voluntad de Mikka Häkkinen de conservar su trono, a partir de 2001 la hegemonía de  Ferrari sería incontestable.

Hubo que esperar a 2005 para que Fernando Alonso cortara la racha triunfal de Schumacher en una temporada en la que Ferrari no se sintió cómodo en ningún momento. En 2006, volvería por sus fueros y plantaría cara al español en una verdadera muestra de competitividad, puesto que el ‘Kaiser’ contaba con 37 años y ya era el piloto más laureado de todos los tiempos. A la conclusión de aquel año, Schumacher anunció un retiro que no sería tal. En 2010, Mercedes consigue hacerle volver al ruedo durante tres temporadas en las que no dejó ningún hito reseñable más allá de establecer nuevas marcas de longevidad en la F1 moderna.

Schumacher lidera una prueba al volante de su Ferrrari. Imagen extraída de autoevolution.com.

Con siete campeonatos mundiales, 91 victorias, 155 podios, 68 pole positions, 77 vueltas rápidas y 308 carreras iniciadas, los números de Michael Schumacher tardarán en ser superados. Lamentablemente, a escasos días de la conclusión de 2013 el ‘Kaiser’ sufrió un gravísimo accidente mientras esquiaba en los Alpes. Su estado de salud es una completa incógnita pero no cabe ninguna duda de que Schumacher está librando su batalla más enconada.

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