Mucho se habla de los alemanes, italianos o incluso franceses en la industria de la automoción, sin embargo, los británicos siempre han estado en silencio ofreciendo un producto diferente, un lujo ni tan tecnológico como el alemán, ni tan «estridente» como el algunos deportivos italianos, un lujo atemporal siempre en el alambre como un buen funambulista entre lo clásico y una elegancia que no sabe a alcanfor.
En este juego de equilibrios al que tan bien saben jugar los británicos, -tiene merito que a estas alturas todavía nos llame la atención James Bond- siempre se han ajustado como un guante de seda las míticas Jaguar y Aston Martin, de la misma forma que en el mundo de los todoterrenos lo hace una Land Rover que a pesar de no estar en manos británicas, conserva ese british que le hico famosa, hoy venimos a hablar del triple salto mortal hacia el futuro de la mítica jaguar con su IPACE, un SUV eléctrico con nada más y nada menos que 400 CV y casi 500 kilómetros de autonomía, y es que, para bien o para mal, la revolución eléctrica ya esta aquí.
Recuerdo, como cuando se proyectaban en las películas de ciencia ficción los vehículos del futuro -descartando el pequeño detalle de que volaban- siempre se dibujaban trazos rectos y vehículos unipersonales o como máximo dos plazas, el futuro debía ser pequeño, más ecológico y menos potente, un futuro quizás a la medida de SMART, de hecho, cuando se creo este vehículo por el dueño de SWACH en alianza con MERCEDES-BENZ, el objetivo en mente era ese, un nuevo vehículo para las urbes, ágil y con un consumo bajo, irremediablemente SMART, sin embargo, parece ser que el tiempo ha puesto todo en su sitio, ni los coches vuelan, ni «verde» tiene que ir irremediablemente unido a pequeño.
Los nuevos eléctricos vienen pisando fuerte sin renunciar a lo conseguido, al fin, eso debería ser el futuro avanzar, mejorar, por tanto, las apuestas de los grandes van en ese camino, potencia, tamaño, consumo y diseño, aunque parece algo sencillo de conceptuar rara vez se consigue, por eso, es de alabar cuando un coche cumple todos los requisitos, esa es la carta de presentación de este jaguar I-PACE, no tienes que esperar para tener el futuro.
Eléctrico, hablamos de un vehículo eléctrico aunque sus 400 CV nos lleven a engaño, con una autonomía espectacular, nada más y nada menos que 480 kilómetros, y un diseño que no te dejara indiferente, como en un buen cuadro impresionista lo importante es su conjunto, y en este Jaguar, nada desentona, no se puede destacar su parrilla o sus faros matrix led, sus llantas o los contrastes que aporta su tapicería, y es que, el conjunto o su silueta como queramos llamarlo, dibujan un vehículo que simplemente es elegante, sobrio, bonito y moderno, todo un vehículo de bandera para Electric British Style que esta por venir.
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