Los riesgos de la venta de coches entre particulares

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Compra Venta de coches entre particulares

Existen muchos y muy razonables motivos para querer vender un coche usado (sustitución de un vehículo viejo por un modelo más nuevo, escaso uso del coche, falta de espacio, necesidades económicas…). Desde Automóviles Argüelles recomendamos, como es obvio, que confíes en profesionales como nosotros para la venta de tu coche. Pero si aun así quieres encargarte personalmente de la venta, deberías tener en cuenta los riesgos más habituales a los que te expones por esta vía.

Generalmente, cuando un particular decide vender su coche comprueba antes si entre su entorno más cercano hay algún interesado en adquirir el vehículo. En caso afirmativo, la transacción no presenta mayor complejidad. No obstante, si ningún conocido quiere comprarte el coche, el siguiente paso es anunciar el vehículo en los soportes más habituales (portales genéricos de segunda mano, anuncios físicos…). Esto puede darte más de una sorpresa desagradable porque no cuentas con ningún filtro para negociar con compradores seguros.

Supongamos que un usuario interesado en tu oferta te contacta (ya has tenido que facilitar tus datos personales sin la garantía que da un intermediario especializado) y te solicita un encuentro para testar el coche. Con anterioridad a este paso no ha habido ninguna comprobación de la identidad de la persona que ha contactado contigo. Cualquiera puede acceder a un anuncio en un portal de segunda mano sin demasiados controles y no digamos ya si ha visto una fotografía del vehículo en un poste telefónico. No se trata de desconfiar per se de todo el mundo pero sí de tomar ciertas precauciones básicas en materia de seguridad. No obstante, los timos están a la orden del día.

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Con todo, los principales problemas no los vas a encontrar en tu seguridad personal sino en los terrenos financiero y administrativo. En primer lugar, entre dos usuarios particulares no existe forma de comprobar la solvencia financiera del comprador, al tiempo que el vendedor carece por lo general de la cobertura jurídica necesaria para reclamar en caso de posible fraude. Si por el contrario es un concesionario o una empresa especializada quien se encarga de gestionar todo el proceso, te ahorras posibles problemas a la hora del cobro y, en caso de tener cualquier duda, siempre cuentas con la opción de contactar con el concesionario.

En el terreno administrativo propiamente dicho, la venta de un coche obliga a realizar un traspaso de la documentación que no siempre se lleva a cabo correctamente. Ello no impide que la transacción esté sujeta a una serie de obligaciones fiscales y burocráticas que han de resolverse en tiempo y forma. Nuevamente, que este trámite se lleve a cabo entre particulares suele arrojar más problemas que si se delega a una firma especializada. Además, si hay gestiones pendientes por realizar (como la actualización de algún documento) puedes tener que asumir ciertos costes adicionales con los que no contabas.

Finalmente, y dejando al margen los problemas derivados de la operación de compraventa en sí, uno de los principales quebraderos de cabeza que te vas a encontrar es precisamente localizar a un comprador interesado. La oferta de coches de segunda mano es muy amplia y los usuarios particulares deben publicitarse en muchos foros para poder llamar la atención (con los riesgos que ello implica y que hemos comentado al principio). Dejarlo todo en manos de profesionales no solo evita problemas durante la venta sino que garantiza ingresos mucho más rápidos.

Por eso, en cualquier caso, te recomendamos que uses nuestro servicio gratuito de tasación de vehículos, nos visites para pedir información y luego tomes tu decisión.

Foto: Car And Driver

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