Neumáticos de Invierno

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neumáticos de invierno

La mayoría de los conductores de nuestro país llevamos montados en nuestros coches unos neumáticos de verano de todo uso (seco y mojado), normalmente de prestaciones medias.

Lo cierto es que en  determinadas situaciones no estamos usando la opción más eficiente, quizás por el desconocimiento que muchas veces se tiene sobre los neumáticos de invierno y es que, estos no están diseñados única y exclusivamente para la nieve,  sino que producen mucho más agarre en lluvia y nieve algo que repercute en la seguridad.

Explicado de otra manera, el neumático de verano en condiciones de baja temperatura, el pavimento esta deslizante no nos aporta las prestaciones que debería, y esto es importante, porque no podemos olvidar que el único elemento del coche que esta en contacto con el suelo es el neumático y si el contacto falla,  podemos encontrarnos en problemas.

¿Donde esta la diferencia entre uno y otro?

Básicamente en el compuesto, el caucho tiene que alcanzar una determinada temperatura para funcionar correctamente lo que hace que conserve unas determinadas propiedades de elasticidad sin degradar en exceso

¿en que se traduce? 

Sencillo, un neumático de verano en invierno no consigue alcanzar la temperatura idónea de trabajo por lo tanto en lluvia y nieve nos podemos encontrar con una falta de adherencia que puede ser decisiva, por el contrario, el neumático de invierno en verano trabaja por encima de su temperatura, lo que hace que la degradación del mismo sea tremendamente superior afectando a la duración del mismo de manera drástica.

¿como diferenciarlos?

Visualmente los podemos diferenciar por el dibujo del neumático, sus canales son más profundos para poder evacuar más agua. Al fin, la gran diferencia es el compuesto.

¿Realmente voy a notar la diferencia?

Sobre suelo seco y frío: El coche agarra mejor, aunque lo notaremos sobre todo al tomar una curva a cierta velocidad.

Sobre mojado y frío: Aquí las diferencias empiezan a ser más que notables, se reduce la distancia de frenado, el trazado de las curvas es más limpio y se reduce drásticamente el efecto del aquaplaning.

Sobre nieve: La misma que existe entre llevar unos neumáticos totalmente gastados frente a unos nuevos, abismal, para hacernos una idea con los neumáticos de invierno no tenemos porque montar cadenas, de hecho, el coche se mueve con más seguridad por la nieve que si las montamos.

Ciertamente, nuestra geografía esta tradicionalmente bendecida con un clima templado, aunque  en ciertas zonas  la presencia de nieve no es algo anecdotico y aunque los neumáticos de invierno son algo más caros y aumentan algo más el consumo -a lo que hay que incrementar montaje y desmontaje cada temporada- nuestra seguridad, bien merece un pequeño esfuerzo.

 

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