Para el profano del sector le llama poderosamente la atención la escasez de este pequeño componente tecnológico, día sí y día también vemos el desembarco de nuevos y poderosos móviles a escala global -como por ejemplo el Iphone 13- que parecen no haber tenido problema en encontrar los componentes necesarios para realizar un lanzamiento global, tecnológicamente más complejo y con una cantidad global de ventas muy superior, por tanto, intentemos aclarar lo que le ocurre a los fabricantes de automoción.
Problema adaptabilidad
El sector de la automoción es modular, todos sus procesos se basan en un sistema de puzles electrónicos que se van añadiendo dependiendo de la configuración del vehículo, además prácticamente todo el proceso esta externalizado con terceros, es por eso que muchas veces tu vehículo viene «de serie» con sonido Harman Kardon o Bose. Por ejemplo, cada uno de los elevalunas de tu coche llevan su propio «microchip» totalmente independiente que gestiona esa parte del vehículo, cuando hablamos de economía de costes tiene sentido, el coste de estos es más barato cuanto menos avanzado sea, es aquí donde realmente esta el problema de abastecimiento, los «microchips» se están expandiendo a la velocidad de la luz, tu tostadora, tu televisor, el reloj que llevas en la mano, muchos son condensadores sencillos y baratos que solo cumplen su función, por ejemplo, las bombillas inteligentes se conectan a tu red wifi y pueden ser controladas por un app gracias a uno de estos «microchips, mientras, por ejemplo, el teléfono que llevas en la mano lleva procesadores mucho más avanzados tecnológicamente y por ende mucho más caros.
Nos encontramos pues con un problema tecnológico, los fabricantes no tienen suficiente estructura para cambiar sus procesos sustituyendo unos microchips por otros, y la respuesta es sencilla, cambiar uno de estos componentes no es equivalente a cambiar por ejemplo una bombilla por otra, hay que reprogramar y generar procesos nuevos, incluso programas. Los micro controladores no son universales, no se sustituye uno por otro y funciona, para ello necesitas un equipo humano capacitado, adaptado y listo para hacer estos cambios, las marcas sub arrendan estos procesos y por tanto no pueden adaptarse con facilidad.
Si fueras un fabricante y tuvieras que dar preferencia a la salida de un producto en época de escasez ¿darías prioridad a los productos más baratos o volvarias tu esfuerzo en la nueva tecnología?
En esta pregunta se encuentra la segunda parte importante, existen 3 fabricantes en el mundo y ninguno de ellos en Europa, y es que, cuando decides trabajar en una economía de costes externalizando el producto a un tercero en busca de precio, tienes el riesgo, de encontrarte en un momento de escasez peleando con muchos actores por los condensadores que hay en el mercado.
¿Existe una solución? El caso TESLA.
Existe una excepción en el mercado, Tesla es el único fabricante que ha fabricado un 80% más de vehículos en 2021 en plena crisis de semi conductores, la razón es sencilla, Tesla ha diseñado todos sus procesos desde 0, siempre ha sido autónoma tecnológicamente -de hecho tiene un ecosistema cerrado- y por tanto, simplemente ha reemplazado componentes reescribiendo el código necesario, además, Tesla sigue la misma filosofía que los móviles, utiliza micro procesadores para realizar procesos complejos en lugar de usar un puzle de pequeños resortes.
La pregunta es, si realmente a la industria le conviene adaptarse, reescribir código, reemplazar chips o simplemente aprovechar un momento en el que, el usuario, esta dispuesto a pagar más y a esperar 6 meses por su nuevo coche sin descuento alguno.
¿Te hemos contado que nosotros tenemos 300 coches de segunda mano con entrega inmediata y sin escasez de chips en el centro de Madrid?